Pan barato vs Pan tradicional
De nuevo podemos ver como el precio marca la lista de la compra de muchos hogares, sin tener en cuenta la calidad o composición de lo que llevamos. Esta nueva prueba de ello es el pan, un alimento diario que todo ciudadano tiene en casa.
Algunos lo denominan “La Guerra del Pan”, otros lo definen como una mejora de nuestro bolsillo frente a un empobrecimiento de nuestra salud.
La principal diferencia se encuentra en la fermentación. El pan barato se hace con una fermentación más rápida que el tradicional. Fermentar la masa madre en su tiempo y de una forma correcta hace que las propiedades nutricionales del pan sean tan beneficiosas, mientras que la fermentación anterior le hace perder nutrientes hasta el punto que hace que nos engorde más.
Otra característica que diferencia ambos tipos de pan es la digestión, el estómago es el primero en sufrir el proceso de fermentación. El proceso que sufren las bacterias del pan en la fermentación lenta, hace que tengamos como resultado un alimento más fácil de digerir. La presencia de enzimas como la fitasa (imprescindible para los intestinos) convierten al pan en un alimento muy completo y nutritivo.
Hay varios documentales que muestran los perjuicios del pan barato, uno de ellos es este reportaje del programa “El punto de mira”.
Con la falta de nutrientes que estos tienen, las faltas de vitamina, minerales y proteínas, se añade la falta de fibra. Esto provoca estreñimiento pudiendo dañar los intestinos o el colon y provocando alergias o intolerancias. Estos problemas provienen de la levadura industrial refinada que se utiliza. También se utilizan blanqueantes (dióxido de cloro), propilenglicol, aceite de coco, grasas saturadas, propionato de calcio (antibacteriano y fungicida que destruye enzimas), aluminio (tóxico para el cerebro), bromato de potasio (prohibido en Europa), cloruro de amonio, tartarto, cloruro de amilasa, emulgentes, conservantes, potenciadores del sabor… Todas estas composiciones también son las causantes de que el pan tenga una conservación tan corta y a las pocas horas están duros. Estos nuevos panes son insanos, provocan problemas y falta de nutrientes por el hecho de ahorrar unos céntimos en la compra.
El pan se fabrica con cereales molidos, agua y sal que hace que pueda amasarse y levadura, aunque también tenemos pan sin este último ingrediente. Se conoce como pan ácimo. Con las fábricas de pan y de la fabricación masiva, este proceso se convirtió en algo demasiado lento y con ello se comenzó a producir solo con harina refinada. Esta harina se consigue de eliminar el germen donde se encuentran las vitaminas y los ácidos grasos esenciales y la cáscara que contiene los minerales y la fibra. Con ello se consigue que dure más tiempo.
Después de saber todo esto, quizá nos interese comprar el pan tradicional, pero, ¿cómo podemos identificar pan “malo” del “bueno”? Podemos pensar que es fácil identificarlo por lo que vale, pero algunos comercios venden a un precio alto un pan “malo”, por ello algunos trucos son de identificación son:
La conservación: esta sería la principal identificación. El pan tradicional aguanta varios días, al contrario que el pan barato que pierde jugosidad y aroma en apenas una noche. Aunque consumir pan del día es lo ideal.
El sabor: no podemos comparar el sabor de un pan tradicional frente al barato. El primero sabe por sí solo y el segundo es algo más artificial incluso necesita estar acompañado de alguna salsa o alimento para que tenga riqueza. La elasticidad de la miga, la dureza de la corteza y el sabor que nos deja un buen pan no se puede comprar con un pan low cost.
Algunos comerciantes intentan engañar al consumidor de que lo que ellos venden es pan tradicional. Después de estos datos, podemos deducir que lo mejor es comprar pan tradicional y “gastar” más dinero en nuestras comprar invirtiendo en nuestra salud.
FUENTES
El pan más barato. (en línea) Disponible en https://gastronomiaycia.republica.com/2009/12/02/el-pan-mas-barato/ [Consultado el 9 de abril de 2018]
¿Qué ingerimos realmente cuando compramos pan (en línea) Disponible en https://www.dsalud.com/reportaje/que-ingerimos-realmente-cuando-compramos-pan/ [Consultado el 9 de abril de 2018]
4 de septiembre de 2018
Trabajo para la asignatura de Producción Periodística (Grado en Periodismo)
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