La moralidad de VOX y la obligación a decidir
El pin parental es una de las polémicas actuales que recorren nuestro país.
En él se defiende el derecho de los padres a educar a sus hijos en función de
sus convicciones morales. Concretamente, es una solicitud escrita dirigida a
los directores de los centros educativos españoles para que estos informen a
los padres de cualquier actividad complementaria sobre identidad de género,
feminismo o diversidad LGTBI, que realice el centro durante el curso escolar,
formando parte del currículo educativo. Esta información previa hará que estos
sean los que elijan si su hijo o hija asistan o no. Esta resolución viene dada
por parte de VOX y fue uno de los requisitos para que el partido apoyara la
investidura del PP. Murcia ha sido la primera región española en la que se ha
impuesto y contra la que el Gobierno comenzará a tomar represalias.
Esto confronta a las distintas opiniones que existen sobre si las
condiciones morales de los padres están por encima de la educación de los niños
o si estas charlas o actividades pueden ser “intrusivas” para la “conciencia” y la “intimidad” de ellos, provocando una educación “a la carta”.
Murcia, desde septiembre, ha puesto en marcha la propuesta, cosa que no ha
gustado nada al gobierno socialista que llevará a los tribunales las
instrucciones de la comunidad. El Ministerio de Educación ha definido al pin
parental como una “censura previa” tanto para la educación de los alumnos como
para el propio ejercicio del profesorado. Esta decisión es defendida por el
artículo 27 de la Constitución, artículos 1, 78, 84.3 y 124.2, de la Ley de
Educación y en sintonía con la Convención sobre los Derechos del Niño, la
Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Memorándum de la CE contra
el Racismo y la Intolerancia.
Al otro lado se encuentran los defensores de este, como el PP, que define a
estas actividades como un “adoctrinamiento”
y, junto a VOX, defienden que son temas delicados que prefieren tratar de forma
personal en casa y no personas desconocidas y, en algunos casos, ajenas al
centro educativo.
Periodismo de Análisis y Opinión. 27 de enero 2020
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